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lunes, 26 de enero de 2015

Fernando Morientes: Vivir del recuerdo.


Imagínenlo. 38 años encima, futbolista retirado y técnico inactivo, sentado en el sillón de la sala de su casa, pensativo… pero como él siempre lo ha dicho hasta el cansancio ¨No puedo pedirle nada más a la vida¨.

¿Qué cosas podrá recordar Fernando Morientes Sánchez que lo hagan sentir tan satisfecho?


Quizá sean sus primeros partidos como profesional en el Albacete. El gran nivel que tuvo en el Zaragoza que lo llevo al Real Madrid. Alguna de las tres Champion’s League que ganó con el conjunto merengue. O probablemente sea la ¨venganza¨ personal que tuvo en contra del Real Madrid cuando el equipo blanco lo presto al Mónaco de Francia y con una gran actuación suya eliminaron al equipo más ganador de Europa en Champion’s. Cuando nunca camino solo en Liverpool ante la frustración de no poder participar con el equipo en competencias internacionales. Su paso por el Valencia, alguna asistencia de David Silva, Juan Mata o David Villa. No sé si antes de anunciar su retiro con el Olympique de Marsella cuando caminaba por las calles habrá escuchado una frase que dijo el poeta francés Paul Géraldy ¨Llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza¨. Alguno de sus 5 goles en Mundiales con la Furia Roja. Su paso como director técnico del Real Madrid Juvenil. O lo satisfacción será por la suma de una carrera repleta con grandes momentos de éxito como futbolista.




Pero cuando se vive este deporte como lo ha hecho Morientes al máximo nivel, después de gritar eufórico 211 goles, no parece tan sencillo descansar olvidarse de romper redes rivales. Todo volvió a su punto de partida: un simple juego. En una bella ciudad como Madrid, llevando a su hijo a la practica con un club de la liga regional y jugando solo cada 15 días los partidos como local en un equipo llamado Santa Ana, el 25 de enero del 2015, Fernando Morientes decidió regresar del retiro y por coincidencia o destino lo hizo ante un conjunto llamado Fundación Recuerdo.




Nota en Ciudad Futbol: http://www.ciudadfutbol.com/fernando-morientes-vivir-del-recuerdo/

domingo, 18 de enero de 2015

¨Juega limpio. Siente tu Liga¨




El balón. Amigo inseparable de un tal Oliver Atom, llega jornada tras jornada a los partidos de Liga MX en manos de un sonriente niño o niña, que la misma liga a denominado ¨Embajador¨.  El pequeñín,  se supone que refleja lo que es nuestra liga,  tiene un mensaje importante que darle a las millones de personas que involucran el mundo del fubol:  ¨Juega limpio. Siente tu liga¨.

En lo personal para nada creo que un niño o una niña con la única ilusión de que esto es un simple juego, sean un embajador o vivo reflejo de nuestro  futbol.  Quedaría mejor un par de caballeros bien vestiditos, dándose la mano en señal de hacer un pacto.




Lo de ¨juega limpio¨…espero que el mensaje retumbe en la mente de futbolistas, técnicos, directivos, periodistas y afición. Juguemos limpio en lo que nos corresponde.

El ¨Siente tu liga¨ es el que me hace sentir incómodo.

¿Decio de María quiere que sienta como propia una liga con 143 futbolistas no nacidos en el país?
Sentir una liga que no es exportadora, que no es el lugar de retiro de las estrellas, que no es el lugar donde el futbolista extranjero venga  a partirse el alma para llegar a un grande de Europa, pero que sí se convirtió en albergue del conformismo de nacionales y extranjeros.  

Una liga donde el mayor negocio no es el quedar campeón, si no, realizar más traspasos, para así tener contenta la billetera de algún directivo, técnico o promotor.

Sentir el torneo en el cual el único equipo conformado por mexicanos es manejado por la esposa de un empresario que no tiene ni la más mínima idea de lo que ocurre dentro de una cancha. Donde un equipo llego a ser el ¨ Más Grande¨ con una solida base de  mexicanos y hoy en día juega con solo tres.  

La liga donde se tiene al año un montón de jóvenes mexicanos en un torneo sub-13, un sub-15, cada seis meses un sub - 17 y un sub-20, pero que el objetivo de todos ellos, que es llegar a primera, se ve truncado por equipos que alinean a cuanto extranjero y naturalizado se les atraviese.

Tomar como propia la competencia donde los equipos plagados con extranjeros y naturalizados, están diseñados para competir al más alto nivel. Y terminan clasificando a la liguilla en la última jornada con 3 o 4 combinaciones de resultados.

El lugar donde los equipos que pueden aspirar a ganar el torneo más importante del continente deciden tirar la competencia a la basura.

¿Ustedes creen que yo podría sentir como propia la liga donde la directiva hecha al técnico con menos de 5 partidos dirigiendo al club? Donde rara vez se apoya a un proyecto a largo plazo.

Donde reina el conseguir un resultado jugando a lo que sea, que ser defensor de una ideología de juego y triunfar con ella.

Donde rara vez el equipo visitante sale a proponer el juego.

Sentir la liga donde las directivas se pusieron de acuerdo para no poner un límite de futbolistas naturalizados y así darle la espalda a los mexicanos que alguna fueron campeones del mundial juvenil. Te pasaría esas formas en un país chico como Uruguay que tiene 3 millones de habitantes y quisiera una liga más competitiva, pero ¿es enserio?¿ Se les ocurrió hacer eso en un país con 118 millones de habitantes? No cabe duda que el peor enemigo de un mexicano es otro mexicano.

Donde el único legado que le hemos logrado dejar al futbol mundial es el grito de ¨puto¨ al despeje del arquero.

Donde tenemos a promotores y técnicos llenando todas las plazas de futbolistas extranjeros, como si fuera un requisito para participar.

¿Saben que es lo único que siento?

Ante tantas adversidades una nueva mentalidad del futbolista mexicano está por llegar. Habrá éxito para muy pocos, eso sí, solo será para aquellos que se han dejado de recordar el doloroso pasado de nuestro futbol y se disponen desde su rol en este deporte a conquistar el mundo, para aquellos que han olvidado los pretextos, las ¨palancas¨, aquel que le gusta ser mejor día a día, partido a partido, el que por fin entendió que la competencia no es con las directivas, no es con los promotores, no es con el técnico ni con los compañeros extranjeros o naturalizados de equipo, es consigo mismo, aquel que se comporta de la misma manera en su vida como dentro del campo, con ganas de ser determinante, lo bueno vendrá para aquellos que aprendan más de los fracasos y no se dejen llevar demasiado por el sabor de la victoria, para esos en los que el momento en el que algunos leemos estas palabras sigue pensando en llegar a su límite, aquel mexicano que sueña, que lucha, que se sacrifica, que aprende de los errores de los demás, que disgusta de la comodidad local y que gusta de grandes retos, que solo vive para trascender y hacernos sentir la Liga.



Imágenes cortesía de: Liga MX y Vavel.