Ángel
Fabián Di María, proviene de una familia humilde y trabajadora, su padre era
dueño de una fábrica de carbón, antes de salir a jugar a la pelota, Ángel debía
armar 100 bolsas de carbón, su madre lo ayudaba para que pudiera terminar más rápido.
El futbolista que en el pasado verano le costó 75.5 millones de euros a
Manchester United, años atrás había sido vendido a Rosario Central por 20
balones. En esos primeros días con Rosario cuando costaba balones y no
millones, su mamá lo llevaba a entrenar en la parte trasera de su bicicleta,
recorriendo un poco más de 10 kilometros, el Fideo llegaba a los entrenamientos con la ropa sucia y olorosa a carbón.
El
rosarino nunca olvida a los suyos, tampoco aquellas largas jornadas de trabajo
de su padre y los largos recorridos en bicicleta de su madre, por eso lo
primero que hizo cuando comenzó a recibir un buen sueldo como futbolista del
Benfica fue pedirle a su padre que dejará de trabajar y le compró una casa
nueva a su familia, gran parte de su sueldo se lo envía a sus padres.
Al
Madrid no llegó como un Galáctico, se convirtió en uno a base de grandes actuaciones y hasta jugando en posiciones que no eran habituales
para el Fideo, fue nombrado el mejor
jugador del partido en la final de la tan ansiada Décima, en los festejos
del título merengue se le puede
observar con una bandera de Argentina con el nombre de su ciudad grabado. En la
final del Mundial vs Alemania, tuvo un gesto único con sus 5 mejores amigos de
la infancia, aunque no pudo participar por una lesión, Di María patrocinó
pasajes de avión y entradas al partido para aquellos niños con los que comenzó a
soñar algún día poder llegar a esa final de un Mundial.
Cuanta
ironía con Di María pasó de ser un ¨angelito¨ para los que le rodean a un
¨diablo rojo¨ que genera contrastes en los ídolos del club, al principio de
temporada Gary Neville lo describió como ¨Lo que le hizo falta al club en los pasados
12 meses¨ mientras en días recientes Paul Scholes considera que ¨La
roja a Di María salvó la temporada de Manchester United" porque a partir de esa tarjeta ha perdido la
titularidad, que ironía que el que rosarino
que alguna vez de niño fue diagnosticado como hiperactivo, hoy tenga que
esperar más de una hora sentado en la banca para salir a correr y correr detrás
de una pelota, que en el Real Madrid poco a poco un colombiano que en
entrevistas tartamudea, pero dentro del campo no titubea para realizar una
asistencia o un gran gol haga que un sector de la afición olvide
a Ángel Di María.
Ni que hacerle Fideo nunca olvidas a los tuyos y ahora algunos te olvidan poco a poco. Cuanta ironía
Di María.
Al
que le quiero preguntar qué tan seguido te recuerda es a un tal Carles Puyol....
Imágenes cortesía de: Somos Invictos, Pasión Libertadores, FourFourTwo.
Mi Twitter: @JuanHeribertoMF
Contacto: heriberto.munoz@uabc.edu.mx
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